Que no haya publicado en una larga temporada se debe principalmente a Lucía, mi hija pequeña que ya tiene ¡cuatro meses! ¡Qué rápido pasa el tiempo!
Pero que no haya publicado, como podréis ir viendo, no quiere decir que no haya seguido haciendo encargos. (Iré subiendo las creaciones de estos ultimos meses en el blog)
Como es natural, la tarta "más importante" de esta temporada ha sido la del Bautizo de la niña. Necesitaba una tarta grande (nos juntábamos alrededor de 60, es lo que tienen las familias grandes) y por ese motivo me lancé a hacer este cofre, en el que los "tesoros" eran ositos.
Se trataba de un detalle infantil, que tenía que gustar a los niños, a los mayores y que ¡¡¡llegase para todos!!! Al final, he de reconocer que me pasé.
Sobró ¡bastante! y eso, que muchos repitieron; pero la realidad es me emocioné haciéndola y no controlé el tamaño...
Mis hermanos encantados de llevarse un pedacito para el desayuno del día siguiente y yo, encantada de ese "mejor que sobre, a que falte"
Dejo más fotos dentro del post